En 1905 nos encontramos con una Europa en pleno aumento de la industrialización. Esta nueva forma de vida divide la sociedad en dos clases sociales principales: la burguesía y el proletariado. Las condiciones precarias del segundo grupo y la desigualdad en la repartición de las riquezas provocaron varios conflictos entre las clases. Justamente en 1905 Rúsia fue partícipe de una revuelta del proletariado que denunciaba la situación de los obreros. Este acontecimiento seria precedido por la revolución de 1917, la cual significaría la culminación de los conflictos entre burguesía y proletariado.
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África antes y después de la expansión del imperialismo entre 1885 y 1914. |
El contexto cultural en Europa se ve enriquecido gracias a la aparición de nuevos medios de comunicación que permitieron transmitir nuevas ideas. Una de las grandes incorporaciones en el mundo de la comunicación fue el cine, el cual junto a la inminente desaparición del analfabetismo crearía una cultura más rica y moderna.
El nivel cultural fue condicionado por el auge de las nuevas tecnologías como el teléfono, telégrafo y la fotografía. Ésta última técnica, sobretodo, fue una de las más novedosas e importantes para la prensa. De esta manera, las publicaciones podrían ir acompañadas de imágenes reales que mostraban lo que se explicaba en el texto. Siguiendo con el contexto tecnológico durante esta época encontramos una gran importancia de la industria automovilística y química. La aparición de nuevas energías, como la electricidad y el petróleo, fomentaron el auge de esas industrias. Así pues, asistimos al inicio de una sociedad mejor comunicada, tanto en transporte como en las publicaciones periodísticas.
Los asaltos al Cu-Cut! y a La Veu de Catalunya tuvieron lugar en una Europa ya conflictiva y en las circunstancias antes mencionadas. En España estaba vigente la monarquía de Alfonso XIII, una monarquía que contrarrestaba con la idea de modernización que predominaba en el pensamiento español de aquella época.
La España de 1905 aún estaba dolida por la pérdida de los imperios latinoamericanos a finales del siglo XIX. Una gran parte de la población se sentía defraudada con el funcionamiento del sistema y veía necesaria una modernización de la política. Con este pensamiento va cogiendo fuerza el republicanismo en todo el país. Pero la idea de un cambio en el sistema político se intensifica en Cataluña y en el País Vasco, donde aparece un nacionalismo que critica el centralismo gubernamental de España. De esta manera, los dos partidos políticos dominantes hasta el momento, el liberal y el conservador, se van fragmentando y se van creando nuevas formas ideológicas correspondientes con el sentimiento republicano y nacionalista. En Cataluña aparece la Lliga Regionalista, la cual recoge los nacionalistas del territorio.
El clima de desconfianza política en España viene acompañado de una crisis económica que empezó durante los años de guerra en las colonias españolas. La pérdida de las colonias supuso para la economía española una reducción del mercado exterior y, por tanto, de los beneficios estatales. El mercado interior español estaba dominado, como años atrás, por la industria catalana. El territorio catalán era el más avanzado en cuanto a economía y tecnología. Toda esta situación se estaba dando durante la segunda revolución industrial, en la cual predomina la aparición de la electricidad y el petróleo como una nueva energía.
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Línea de autobuses en Barcelona, 1906. Esta imagen muestra las consecuencias del avance tecnológico de la época y el crecimiento de una comunicación interna dentro de las ciudades. |
La primera década del siglo XX fue una mala época para España y los conflictos estaban presentes en todo momento. La crisis política y económica por la que pasaba el país fueron objetos clave de crítica en las publicaciones catalanas.
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