Asalto al Cu-Cut!

La importancia de este semanario radica en los incidentes que tuvieron lugar el 25 de noviembre de 1905. Ese día su redacción, junto con la de La Veu de Catalunya, fue asaltada por un centenar de militares, como reacción a una caricatura antimilitarista de Joan Junceda. Con ocasión del llamado banquete de la victoria celebrado por la ‘Lliga Regionalista’ por su triunfo en las elecciones municipales de ese mismo mes, la revista publicó una caricatura en la que se veía un civil y un militar vestido de húsar, observando el banquete, con el siguiente diálogo:

-¿Qué se celebra aquí que hay tanta gente?

-El Banquete de la Victoria

-¿De la victoria? Ah, pues vaya, serán paisanos.

Imagen que causó el asalto militar a las redacciones del C-Cut! y de La Veu de Catalunya

Este acto de inesperada violencia fue rápidamente aprobado por el resto de las Fuerzas Armadas de toda España.

El semanario Cu-Cut!  fue una revista satírica española de ideología catalanista que se editó a comienzos del siglo XX. Se publicó entre 1902 y 1912 y consiguió gran popularidad, además de contener en sus páginas una gran variedad interesantísima de creadores gráficos.

Era próxima políticamente a la ‘Lliga Regionalista’ de Cambó y Prat de la Riba, y al periódico La Veu de Catalunya. Entre sus principales dibujantes encontramos a Opisso, Cornet, Junceda, Llaverías, Apa e Ismael Smith. Su mascota era un catalán cabezudo con una barretina creado por uno de sus dibujantes, Gaietà Cornet.

Los hechos del 25 de noviembre de 1905 fueron una prueba de la debilidad del régimen de la Restauración. Costaron la dimisión del jefe de gobierno, Eugenio Montero Ríos, y la aprobación de la llamada Ley de Jurisdicciones, que ponía a disposición de la justicia militar todos los delitos "contra la patria o el ejército".

La redacción después del asalto militar

A raíz del rechazo hacia esta ley los partidos catalanes (catalanistas y no catalanistas -como el Partido Carlista y los republicanos federales-) se unieron y se creó la ‘Solidaritat Catalana’. Únicamente los partidos dinásticos y el Partido Radical de Lerroux quedaron fuera de la coalición. Desde entonces el mapa electoral catalán cambió notablemente. Esta unión supuso el fin de turno de los partidos dinásticos de la Restauración y el triunfo de los partidos opuestos al régimen. A partir de entonces, el juego político en Cataluña se repartió entre la ‘Lliga Regionalista’ y los partidos republicanos.